Ahí voy...
Quejas, estoy harta de escuchar que no me puedo quejar. Que tengo un trabajo, un lugar donde dormir, una familia con un marido y dos hijos estupendos pero lo siento mucho, me quejo. Porque tengo derecho como toda persona a quejarme, a gritar, a enfadarse o a ser feliz.
Ahh ! Que muchos no lo sabéis ! Nació una nueva Luna en nuestras vidas, fui mama de una preciosidad de nariz chata y una maravillosa sonrisa, ahora tiene 9 meses y junto con nuestro Sol es nuestro mas preciado tesoro.
Afirmo que tener un lugar donde poder dormir, comer, reír, cobijarse... es estupendo, aunque sean poquísimos metros, tan pocos que parecemos sardinas en lata.
El trabajo... eso es un infierno. Hoy en día y con la crisis que hay aún hay personas que se creen que les debes la vida. No sirves para nada mas que trabajar, sudar, extenuarte, llorar, llegar a casa y meterte en la cama y no te olvides de sonreír que sino eres una niñata amargada de patio de colegio que no has madurado nada. Porque por todo el mundo es sabido que hoy en día las personas que tenemos trabajo no podemos tener sentimientos, problemas, ni opinión.
Tener ganas de matar a tu superior, darle dos ostias o arrancarle la cabeza mientras te apresuras en meterle un palo por el culo en plan holocausto caníbal es lo mas parecido a mis deseos mas inmediatos. Y a las lameculos ( personas que les huele tanto la boca a mierda porque no paran de lamer el culo a su superior ), las pondría en fila, con palillos de los dientes en los ojos para que se deleitaran ante la imagen de el jefe o la jefa descomponiéndose y soltando todo líquido de su interior por el culo, lugar donde están muy acostumbradas a llegar a diario.
Entender que las personas que se han ido yendo una por una son las que mas valían la pena y te has quedado enganchada en ese bucle temporal. No encajas en esa hipocresía o quizás es que ya no estas preparada para la atención al público, porque te han exprimido tanto que te han quitado las ganas de agradar ?
Como me encantaría montar mi paradeta conjunta, con gorros, bufandas, fieltros, camisetas pintadas a mano, postres, muffins, cocas caseras y cafés con leche. Y no agradar a la gente sino sacarles una sonrisa al expresarme... Una sonrisa sincera, sin prisas. Acompañada con una mirada que parece decir " Te entiendo ".
Y me enfado, claro que me enfado ! Porque soy muy risueña y una empresa de mierda ( es mi blog y me expreso como quiero jaja ) me ha quitado parte de todo eso, mes a mes, paso a paso sin darme cuenta. Y cuando me he dado cuenta he explotado de rabia. Vender bragas no tiene que joderte así la vida... Cuando vendía medias estaba mas contenta jajaja.
El compañerismo entre mujeres es pésimo, ahí dejo la frase para que reflexionéis pero es cierto que las mujeres somos muy brujas.
Señoras, compren las bragas en el mercadillo o de la marca GOLDENLADY que te duran años, de venta en las mercerías mas antiguas !!
Uff !!! Que gore y bipolar que queda todo eso, eh ? Pero todos tenemos algún tipo de pensamiento así, unos mas fuertes que otros claro está.
Miedo, el miedo que nos enseñan. El miedo que aprendemos. El miedo que los niños no tienen y que los adultos nos empeñamos a enseñar.
"No me gusta pensar que te tengo miedo", pero me encantaría que pensaras que me tienes que tener miedo.
Y mientras... quedan unas zapatillas de fútbol, un diente naciendo, una guitarra colorá cogiendo polvo, un micro en un cajón junto con el álbum de boda y unas agujas olvidadas que reclaman venganza...