Mi cara

Ojeras que no se van ni con un buen maquillaje, arrugas nuevas que hace unos meses no estaban ahí, piel amarillenta y algo reseca, mirada perdida, cansada y triste.
Eso es lo que he visto hoy en el espejo del baño.
He visto una cara castigada por el paso de este año, una cara que parece haberse cargado cinco años encima de golpe. Como si todos los años pasados no hubieran hecho mella en mi y de golpe y porrazo una nube gris te llueve encima.
Esa lluvia te deja desconcertada, mojada, triste y lo que es peor... fría.
Saber que todo esto es por las preocupaciones, por no llegar ni siquiera a mitad de mes, por no querer problemas y siempre encontrarlos... y lo peor... que todo esto si fueras tú sola lo llevarías de otra manera. Pero hay una personita que no entiende, no sufre y es mejor así.
Cada surco, cada mirada tiene una história que no es agradable y lamentablemente desde haces meses estoy viéndo muchas caras igual a la mía, como si de un espejo se tratase.
Un espejo del mundo, una unión de masas hacia algo que no se divisa el fin.
Como si de una película se tratase vamos caminándo en sentido erróneo, siempre hacia lo caótico, es una ley que cae por su propio peso... Cuando las cosas van mal siempre hay algo que es peor y rezas para que no te toque, para que no te vea.
Te escondes del mundo para que nada mas te pase pero las cosas te buscan, te encuentran y te dejan en el mismo lugar, aunque mas tirado que nunca, claro.
Mi cara a veces puede engañar la realidad y puede sonreir, que me encanta.
El otro día me di cuenta por un perro de cambiar mi cara...
Pero hoy ese perro y ese sol no estaban...