Todo pasó, por fin mi pesadilla desapareció y mejor de lo que yo me esperaba. Lo gritos, las malas miradas ya se fueron. A ella le quedó mal sabor de boca. A mi me salvaron de una inminente depresión que llevaba soportando durante meses. Gané ? NO. Perdí ? NO. Mejoré mi vida ? POR SUPUESTO.
Ahora estoy disfrutando de mis hijos, de mi casa, de mi libertad. Puedo soñar, puedo reír con mi marido y saborear el momento en todas sus escalas de tiempo.
Aprendí este año a pensar en el presente, a no querer saber lo que pasará mañana porque uno no se puede adelantar a lo que pueda suceder sin saberlo.
Se que muchas veces he dicho lo mismo y que el estado de ánimo de una persona cambia como cambia el tiempo. Una semana te comes el mundo y a la otra te pones triste por cualquier cosa. Pero hubo una frase que me la dijo mi marido cuando me quedé en el paro y no sabía como afrontar el problema de los gastos, los dos hijos, la responsabilidad de la familia.
" Si está en tus manos cambiarlo HAZLO, Si ya lo has agotado todo y ya no está en tus manos poder cambiar nada, lo que tenga que ser será "
Y así fue, yo hice todo lo que estuvo en mis manos, denuncié, envié escritos, me mantuve en mis trece. Cuando me quedé sin trabajo me puse como una loca a encontrar empleo. Varias entrevistas realizadas sin éxito pero estoy orgullosa de todas y cada una de ellas. No me desaniman, no puedo permitir que nadie me quite la voluntad y las ganas. Y esa forma de vida es la que quiero tener de por vida.
Salir un fin de semana con amigos al campo, disfrutar de esas charlas hasta las tantas de la madrugada. Reír hasta que nos duela por haber encontrado un punto en común, comprender y escuchar a cada uno y no intentar deshacerles sus vidas. Cada uno lleva sus problemas como quiere y no todo vale.
Ejercer de tía, de madre, de compañera, de mujer, de hombre, de maestra, de niña...
Encontrar tiempo para la pareja es fundamental para que todo fluya y no está reñido con tener hijos. Dejar la mente en blanco es mas difícil porque yo voy caminando por la calle y aún no he logrado andar sola y no pensar en las facturas, en desglosar el sueldo equitativamente para llegar bien a fin de mes. Pensar en cuantas salidas puedes realizar cuando lo hayas pagado todo, etc... Y a veces un saludo te despierta de ese letargo y sales de esos pensamientos como si te acabaras de despertar y sonríes.
Es la clave para dar respuesta al mundo y a una misma. Despertar, sonreír y caminar.
Te estiras en la cama y te duele todo el cuerpo, sabes que al día siguiente te va a doler mas pero no dejas de estar estirada y querer descansar. Pues esto es lo mismo. Sabes que hay que luchar, te duele el alma por ello pero ahí sigues haciendo croquetas con la carne del cocido que sobró el lunes...
Mejor, peor, diferente... Afrontar la vida de mil maneras se refleja en tu sonrisa y en las arrugas que tengas en ella :)
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