La respuesta no salió de las cuerdas vocales pasando por la campanilla emitiendo sonido alguno. Dicha respuesta fue un acto reflejo, derivado de un deseo incontrolable por el momento vivido.
Salió de los labios, salió de dentro, salió de los ojos, de la sonrisa y de las manos. Esa sensación de estupefacción quedó atrás cuando la respuesta sucedió.
Es cuando cierras los ojos, sientes y te mudas a tu interior, tu mente divaga entre lo que está pasando fuera y lo que pasa dentro. No quieres que termine, tu pulso se acelera. Tu sentido del tacto se agudiza tanto que cuando palpas puedes hasta besar con los dedos.
De repente acaricias el pelo, el vello se pone de punta y te apartas para mirarle a sus ojos. Buscas su sonrisa porque ese elemento es la aprobación de lo que ha sucedido.
Si la imagen es grata tu le devuelves lo mas hermoso de ti. Otra mueca divertida para decir sin hablar que los nervios han pasado.
Le coges el rostro, te acercas y le regalas otro instante de felicidad.
Nuestro instinto sigue siendo animal ante cualquier situación inesperada. La pasión fluye sin que puedas hacer nada y es cuando todo lo hermoso, bonito, precioso se torna en deseo y sexo.
"Sexo, esa palabra tabú que al escucharla muchos repudian pensando que "se hace el amor". No, el sexo es eso. Puro placer que das y te dan, nunca mejor dicho. Y también es bonito, todo lo que te aporta bienestar lo es. No hace falta llegar muy lejos, ni siquiera acabar o empezar."
A veces es mejor dejarlo así, sin realizar. Hay veces que tu cuerpo te dice que esa persona es mas especial que pasar con ella unas horas. Una persona la cual quieres que se mantenga en tu vida y es donde te das cuenta que acabas de conocer a un ser extraordinario casi sin hablar, solo mirándole a los ojos y simplemente pasándolo de cine con una buena conversación.
Quizás fue la luna, quizás el estar sentados en silencio o mejor aún... estar en el momento idóneo.
Pero para que darle mas vueltas.
Lo que es especial se para en el tiempo y hace que puedas vivirlo mas veces, otro día, otra noche, otro año...
Continuará...
viernes, 10 de abril de 2015
martes, 7 de abril de 2015
OJOS
Mis ojos empezaron a moverse, inquietos. No sabia donde poner las manos ni tampoco los brazos con ellas. Mi boca no sabía si reír, mostrarse seria o simplemente dejar de hablar. De repente sentí que mis labios se movían, una sonrisa de medio lado es la que aparecía en mi rostro.
Ese era el primer signo que mostraba mi cuerpo, una señal que yo reconocía siempre. Me encontraba a gusto ante esa situación y eso era tan bueno y malo a la vez...
Palabras que van y vienen, frases que se dicen a las tantas de la madrugada cuando se ha bebido o te has pegado una fiesta padre.
La sonrisa era completa. Incluso ya estaba liberándome de ese nerviosismo tonto. Lo se porque sonreía completamente con la boca abierta y se me ven los dientes.
Te creces o te vienes arriba como se suele decir, te crees la única persona en esa maravillosa burbuja. No dejas entrar a nadie mas. Solo a quien estas observando y escuchando desde el principio.
Sigues con la risa, esta vez a carcajadas cada vez mas sonoras. Cada vez mas sinceras.
Y llega el momento de dejarse llevar. Ese momento es cuando se me hacen las arruguitas de la risa en la comisura de los labios. Es mi gran placer antiestético. El placer de tenerlas por haber disfrutado un instante de una conversación, de un café, de un día, una noche.
Buscas algo donde sujetarte porque temes que esa luna tan preciosa se desvanezca y con ella se pierda el instante y tú con ella. Un banco, es perfecto !
Me siento, me recompongo y me da por pensar en la situación. Surrealista la verdad. Hasta podría decir que llega a ser psicotrópica.
De repente una pregunta.
Se abren mis ojos de par en par. Parpadeo. Hago una mueca de casi no entender o no querer entender la pregunta.
Respiro hondo, me toco las manos Vuelven a preguntar y esta vez la respuesta fue mas grata que el tiempo de pregunta...
Ese era el primer signo que mostraba mi cuerpo, una señal que yo reconocía siempre. Me encontraba a gusto ante esa situación y eso era tan bueno y malo a la vez...
Palabras que van y vienen, frases que se dicen a las tantas de la madrugada cuando se ha bebido o te has pegado una fiesta padre.
La sonrisa era completa. Incluso ya estaba liberándome de ese nerviosismo tonto. Lo se porque sonreía completamente con la boca abierta y se me ven los dientes.
Te creces o te vienes arriba como se suele decir, te crees la única persona en esa maravillosa burbuja. No dejas entrar a nadie mas. Solo a quien estas observando y escuchando desde el principio.
Sigues con la risa, esta vez a carcajadas cada vez mas sonoras. Cada vez mas sinceras.
Y llega el momento de dejarse llevar. Ese momento es cuando se me hacen las arruguitas de la risa en la comisura de los labios. Es mi gran placer antiestético. El placer de tenerlas por haber disfrutado un instante de una conversación, de un café, de un día, una noche.
Buscas algo donde sujetarte porque temes que esa luna tan preciosa se desvanezca y con ella se pierda el instante y tú con ella. Un banco, es perfecto !
Me siento, me recompongo y me da por pensar en la situación. Surrealista la verdad. Hasta podría decir que llega a ser psicotrópica.
De repente una pregunta.
Se abren mis ojos de par en par. Parpadeo. Hago una mueca de casi no entender o no querer entender la pregunta.
Respiro hondo, me toco las manos Vuelven a preguntar y esta vez la respuesta fue mas grata que el tiempo de pregunta...
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